viernes, 31 de julio de 2015

Los pactos por la educación y las elecciones de noviembre de 2015. Relación de documentos

Con el fin de poder analizar los programas educativos de las próximas elecciones iré colocando aquí enlaces a los documentos electorales de los diferentes partidos políticos. 

Como punto de partida he colgado la última propuesta elaborada por el Ministro Gabilondo poco antes de las elecciones de 2011 y la del Gobierno de Finlandia que también se encuentra en estos momentos en un proceso de reforma.

Si alguien conoce alguna propuesta que no está contemplada en esta lista puede enviármela a través de este cuestionario, en pocos días se incorporará al listado.

Propuestas de los partidos políticos:


Propuestas de referencia:





jueves, 30 de julio de 2015

Desde mi balcón, un intento de elaborar un atractivo relato crítico de lo que veo y escucho

Inmerso durante años en el trasiego cotidiano de la vida, la mía, la de mis hijas y la de mi compañera, a duras penas conseguía levantar la cabeza y ver con perspectiva y lejanía la trayectoria que yo seguía y la del mundo que me ha rodeado. En el torrente agitado de la vida el nadador difícilmente consigue ver con claridad el destino de las aguas, más allá de los escasos metros que sus ojos vidriosos por el agua le permiten ver. En ese torrente se deben tomar decisiones: o bien se deja uno llevar, sin meta diferente a la de mantenerse a flote, o intenta nadar hacia la ribera para erguirse sobre ella y atisbar la próxima o lejana cascada, remanso o meandro y, así, tener tiempo para adaptarse a los cambios; esta última ha pretendido ser siempre mi decisión.

Ahora, alejado por voluntad propia del torrente activo de la vida y ubicado entre las aguas tranquilas de la jubilación, solo alteradas por los inesperados encuentros con los afilados y peligrosos salientes de las rocas del trayecto que nos dañan la salud, pretendo subirme de forma sistemática a cualquier atalaya desde la que mirar lo que sucede, lo que nos sucede. Y, al igual que la anciana madre de mi querida esposa disfrutaba y anhelaba pasar todos los tórridos veranos, en un balcón de La Ribera junto a una famosa heladería, mirando las idas y venidas de los paseantes, las travesuras de los inquietos niños, las discusiones de las parejas para decidir dónde sentarse, pretendo yo también disfrutar mirando y oyendo, desde un balcón, lo que acontece en nuestra sociedad, contarlo y dar mi opinión sobre ello.

Pero mirar y  ver, oír y escuchar  son cosas diferentes: Podemos mirar un paisaje o una escena pero no todos  vemos lo mismo, podemos oír a varias personas, pero sólo escuchamos algunas cosas de las que se dicen o de las que nos dicen. Yo tendré siempre mi propia visión y escucharé solo algunas cosas, no lo podré evitar.

Pues instalado en este balcón desde el que se ven pasar a los toros con cierta tranquilidad y con aquello que yo veo y escucho,  con mis recuerdos y mi común sapiencia, intentaré elaborar un atractivo relato crítico.

Espero que sea interesante y que os interese.


miércoles, 29 de julio de 2015

La primera multa europea por falsificar el déficit, para España. ¿Y ahora qué?

La noticia es de principios de julio, pero no he leído ninguna reacción al respecto.

Se trata de la primera vez que Bruselas establece una multa por manipulación de datos contables que afectan al déficit y a la deuda pública de un estado miembro”. Así se expresaba El País el 14 de julio al anunciar que Bruselas mantiene la multa de 18’93 millones de euros a España por falsear el déficit sanitario valenciano. Y podría haber llegado a los 2000 millones.
Creo que la fiscalía y una investigación independiente de los partidos que administraron la Comunidad Valenciana entre 1988 y 2011 (PSOE y PP), deberían averiguar quién fue el responsable de este delito, negligencia o error, personalizar la responsabilidad y proponer medidas para evitarlo en el futuro.
No investigar, no determinar los responsables concretos y no conocer qué fue lo que permitió el falseamiento de los datos contables es no querer prevenir futuros eventos de similares características, es querer esquivar responsabilidades y aceptar estos comportamientos como “typical spanish.

Imaginaos que un ciudadano de esos países europeos a los que nos queremos parecer, Dinamarca, Suecia, etc., lee la noticia y se pregunta ¿qué ha hecho el Gobierno Español?. Nada, pagará él o pagará la Comunidad Valenciana, pero nada más. ¿Y qué les pasa a los responsables de la falsificación de los datos? sigue preguntándose este ciudadano. No se sabe, parece que han dejado el tema en manos de las urnas, para que los ciudadanos les castiguen. La marca España habrá quedado situada en el sitio que le corresponde por nuestros hechos.  Somos los que hacemos estas cosas.